Nota importante: este escrito no es de mi autoría. Todos los créditos van dirigidos a Guillermo Manuel Martínez de la Teja, Maestro en Ciencias en Ergonomía.
Existen diferentes explicaciones acerca del origen del término domótica; algunos afirman que tiene sus raíces en el término latino domus, que significa casa, y del término checo robota, esclavo, mientras que otros indican que la palabra domotique se acuñó en Francia como contracción del término domo e informatique, haciendo alusión a la interacción de la informática en los edificios.
El término se aplica al conjunto de sistemas automatizados que se integran a los edificios con el objetivo de incrementar aspectos de seguridad, comunicación, comodidad y bienestar para los usuarios, al mismo tiempo que racionaliza el consumo de energía. Otros términos que se utilizan para describir a los inmuebles con este tipo de sistemas es el de "edificio inteligente” y "edificios automatizados”.
La aplicación de implementos tecnológicos en los inmuebles no es reciente, aunque en los últimos años se ha incrementado notablemente con el avance y desarrollo que ha presentado la tecnología electrónica y de comunicaciones, incluyendo Internet, que permiten establecer controles más precisos y personalizados para proporcionar un mayor nivel de confort para los diferentes usuarios.
El control de todo el sistema domótico en un inmueble puede ser distribuido, donde el control se encuentra cerca de los sensores que le proporcionan información y los equipos que controla, o puede ser centralizado, donde una computadora monitorear las condiciones ambientales relevantes para el sistema a través de diferentes sensores, y combinado con las preferencias de los usuarios, controla el funcionamiento de los diversos equipos en base a la información recabada.
El diseño e implementación de este tipo de sistemas no resulta sencillo; la gran cantidad y diversidad de sensores y equipos que involucran hacen que su interconexión resulte complicada, mientras que el diseño del software de control debe tomar decisiones en base a la amplia gama de condiciones que debe medir y relacionar, considerando que los usuarios no requieran estar atentos a su funcionamiento, pero si permitir su uso y cederles en control cuando lo deseen.
Los principales aspectos de los que se encargan los sistemas domóticos en los edificios son:
-Uso racional de energía eléctrica, buscando el aprovechamiento máximo de la energía en base a los horarios, temperatura ambiental, nivel de luz ambiental, presencia de usuarios, etcétera.
-Seguridad, donde integra áreas de seguridad relacionadas con:
*Control de acceso y presencia en las instalaciones, activando alarmas y dispositivos de apertura o cierre de accesos.
*Personal, permitiendo a los usuarios, por medio de tableros o controles remotos y la línea telefónica del inmueble o conexión a Internet, tener acceso a servicios de emergencia como bomberos, ambulancias o policía.
*Instalaciones que monitorean y avisan a las instancias pertinentes de presencia de humo, fugas de gas, cortes de energía eléctricas, mal funcionamiento de elevadores y escaleras eléctricas, etcétera.
-Confort, proporcionando a los usuarios de los edificios diversas comodidades y considerando sus preferencias personales, como el control de calefacción o aire acondicionado, nivel y color de iluminación, persianas y sombras, riego automático, ubicación de elevadores en determinado nivel en función de las horas de mayor probabilidad de afluencia de personas, etcétera.
-Comunicaciones, que resultan imprescindibles para la intercomunicación, integración y funcionamiento de todos los equipos y sistemas involucrados en la domótica del inmueble, con diversos edificios y servicios externos, así como para permitir el control, programación, cambios y ajustes de los usuarios desde el interior y el exterior del inmueble.
El diseño e implementación de los sistemas domóticos en edificios representa elevadas inversiones, lo que hace de gran importancia el conocer previamente:
-Las necesidades y condiciones técnicas del equipo y sistemas de monitoreo y control.
-Las características ambientales del lugar.
-Las necesidades de las tareas que se desarrollan en el edificio, variedad y frecuencia con que se modifican.
-Las características culturales y nivel de educación de los usuarios, asegurándose que son compatibles con los controles e interfaces con el sistema domótico, ya que el sistema puede ser técnicamente aceptable pero en la práctica, puede provocar confusión, desconcierto y finalmente rechazo por parte del usuario si no le resulta comprensible.
Los diseños de este tipo también deben prever la ampliación y requerimientos futuros, ya que la tecnología es cambiante y puede requerir de otras instalaciones o modificaciones de las existentes, pero también se debe considerar que las actividades que se desarrollan en el edificio y sus requerimientos pueden variar con el tiempo, al igual que los usuarios van cambiando conforme pasa el tiempo y esto hace que varíen sus necesidades, en especial las relacionadas con los niveles de iluminación y en las que requieran realizar movimientos o desplazamientos.
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