Tipos de placas de cocina

Una de las preguntas que surgen a la hora de equipar una cocina es qué placa instalar. Cada persona tiene sus preferencias y gustos, pero probablemente el factor que todos tienen en cuenta es el consumo. En esta entrada os explico a grandes rasgos los cuatro tipos de placas existentes en el mercado.

Placa de gas.

Es la placa que casi todos hemos tenido en casa y que también se usan en los restaurantes. Funciona mediante una bombona de gas.

Tiene sus ventajas: no necesita de electricidad, calienta rápidamente los alimentos y no necesita ningún recipiente en especial. Sin embargo, los inconvenientes que tiene la hace menos atractiva: necesita revisiones periódicas, hay que vigilar que cerramos correctamente el suministro de gas después de cada uso, cuesta limpiarla y hay que estar pendiente de las fugas de gas.

Placa vitrocerámica.

Consiste en un vidrio y una serie de resistencias bajo la superficie que permite calentar los alimentos.

Principalmente, las placas vitrocerámicas son más seguras y fáciles de limpiar que las de gas, además de que no requieren de una revisión periódica y son relativamente asequibles. Por otro lado, este tipo de placa tarda bastante en calentar y hay que tener cuidado al limpiarlas; se necesitan productos adecuados para que el cristal dure más tiempo.

Placa de inducción.

Es una mejora de la placa vitrocerámica. En vez de usar una resistencia, emplea un campo electromagnético que calienta los alimentos mediante calor radiante.

Calienta con más rapidez que una vitroceramica, aunque son las más caras. El hecho de que necesita recipientes de material ferromagnético puede echar para atrás a algunos compradores, ya que les obligaría a sustituir las cacerolas por otras ferromagnéticas.

También hay placas que aúnan gas y electricidad (placas mixtas), y pueden ser una solución razonable. Si ocurre un problema en la instalación eléctrica, siempre podemos acudir a los fogones de gas.

Si nos inclinamos por el consumo, tanto el gas como la electricidad en España están caros (tal vez ahora el gas sea algo más asequible, pero todo depende de la época), aunque la seguridad que proporciona las placas vitrocerámicas y de inducción hacen que más de uno considere usar una placa de gas.