Tipos de suelo para cocinas.

Por lo general, un suelo de cocina debe ser antideslizante, de fácil limpieza, que resista los arañazos y golpes, y que tenga un tono de color que no haga resaltar demasiado la suciedad. Esta breve guía muestra los suelos recomendados para cocina.

Suelo cerámico.

Es el suelo más común y el que hemos visto con más frecuencia. Es duro, resiste al rayado y no absorbe el agua. Es el más económico de todos los suelos y se presenta en formatos pequeños que, generalmente, no superan el medio metro.

Suelo de linóleo.

Es el suelo que aún puede encontrarse en algunas casas de Estados Unidos o también en algunos restaurantes. Este material ofrece características muy interesantes: impermeabilidad, fácil limpieza, biodegradable y es antibacteriano.

La pega es que es el menos estético de todos los suelos disponibles, aunque con algo de imaginación se puede conseguir buenos resultados. A diferencia de un suelo cerámico o porcelánico rectificado, los suelos de linóleo se venden en rollos, por lo que hay que cortar según las medidas e instalar.

Suelo porcelánico rectificado.

Suelo porcelánico rectificado Stonker, de Porcelanosa

Este tipo de baldosa está compuesto de gres de pasta compacta cuyas aristas son totalmente rectas para que el espacio entre juntas sea menor. Es una buena opción por su baja porosidad y dureza.

En el mercado hay una gran variedad de baldosas porcelánicas rectificadas que imitan materiales como la pizarra, el acero o la madera. Normalmente, se venden en formatos que rondan entre el medio metro y el metro. El invonveniente de este suelo es que puede resultar caro para algunos bolsillos.

Suelo de microcemento.

Están compuestos por cemento y una serie de aditivos para otorgarle dureza y un acabado estético presentable, aparte de los pigmentos que le dan un color determinado. La gran ventaja es su espesor, que ronda los 3mm y permite instalarse en suelo previamente embaldosado. Además, no tiene juntas, por lo que si se quiere obtener un suelo continuo se puede optar por este material. Sin embargo, es un suelo que no resulta demasiado estético, ya que recuerda a los entornos industriales.