06 abril 2015

Biomecánica

Nota importante: este escrito no es de mi autoría. Todos los créditos van dirigidos a Guillermo Manuel Martínez de la Teja, Maestro en Ciencias en Ergonomía.

La biomecánica es la disciplina que combina el estudio del cuerpo humano desde el punto de vista de la mecánica clásica o Newtoniana, y la biología; su objetivo es el estudio del cuerpo humano con el fin de diseñar tareas y actividades para que la mayoría de las personas puedan realizarlas sin riesgo de sufrir daños o lesiones.

El interés por el estudio de los movimientos del ser humano que pueden causar lesiones al cuerpo humano no es nuevo, ya que podemos encontrar antecedentes de estos estudios en el tratado De Morbus Artificum Diatriba, escrito por Bernardo Ramazzini en 1700, donde expresa haber comprobado que ciertas posturas antinaturales del cuerpo, así como algunos movimientos irregulares y violentos, dañan a la estructura de la máquina viviente, desarrollando enfermedades de manera gradual.

El cuerpo humano es un sistema mecánico, y al igual que cualquier otro sistema en la Tierra, está sujeto a la acción de la gravedad. La mayoría de los mecanismos que controlan la postura y el balance funcionan de manera inconsciente en el ser humano, por lo que no nos percatamos de ellos ni de nuestras limitaciones físicas hasta que de alguna forma falla alguno de ellos, como cuando resbalamos, sentimos cansancio por exceso de actividad realizada, o cuando se llega al extremo de presentar alguna lesión física.

La biomecánica se basa en el conjunto de conocimientos de diversas áreas, tales como la medicina del trabajo, la fisiología, la antropología y la física. Conocer y entender los límites físicos del cuerpo humano tienen una aplicación de gran utilidad práctica para la ergonomía, pues sirve como guía en el diseño y la evaluación de tareas y actividades, en el diseño de estaciones de trabajo, mobiliario, herramientas y utensilios, así como el descanso requerido, de acuerdo al tiempo y tipo de actividad que se realiza. 

Existen varios problemas en los que los ergonomistas del área biomecánica han intensificado su investigación y participación, entre los que destacan la búsqueda de límites de peso y repetición durante el movimiento manual de cargas, las lesiones biomecánicas, y los microtraumatismos repetitivos, que en el mundo industrial cada vez son más numerosos y frecuentes.

El movimiento manual de cargas presenta múltiples problemas, que pueden considerarse como accidentes directos (golpes, rasguños, etcétera), que causan lesiones concretas y generalmente traumáticas, o lesiones que se producen por un mal diseño de la tarea, el cual se va acumulando poco a poco hasta degenerar en dolores o lesiones de espalda, miembros superiores e inferiores.

Los microtraumatismos repetitivos (MTR) o trastornos por traumas acumulados (CTD, por sus siglas en inglés), son pequeñas lesiones que se producen al realizar tareas que demandan movimientos repetitivos, mismos que van causando pequeñas lesiones prácticamente imperceptibles, pero que finalmente se manifiestan después de un período de tiempo que varía desde algunos meses hasta varios años.

Como consecuencia de los microtraumatismos, las propiedades mecánicas y funcionalidad de los tejidos afectados van disminuyendo, provocando que se presente incomodidad, daño o dolor persistente en articulaciones, músculos, tendones y otros tejidos blandos. Dos ejemplos de este tipo de problemas son la hernia de disco en la zona lumbar, comúnmente conocida como "ciática" y el "síndrome del túnel del carpo".

Los factores de riesgo para que se desarrollen microtraumatismos repetitivos son múltiples, dependen de la actividad y la intensidad con que se desarrolla, pero en general se relacionan con:

-Alto número de repeticiones.

-Mantener posturas inapropiadas o sin cambios por largos períodos de tiempo.

-Realizar esfuerzos excesivos.

-Esfuerzos por contacto.

-Estrés psicosocial.

El realizar actividades con un alto número de repeticiones durante períodos prolongados, así como el mantener posturas incómodas o sin cambio por mucho tiempo, sin una adecuada alternancia de actividades, impide la recuperación desde el punto de vista fisiológico, lo que favorece el desarrollo de este tipo de lesiones.

De la misma forma, el tiempo insuficiente de recuperación y mantener posiciones no naturales de cualquier articulación del cuerpo, son factores que contribuyen al desarrollo de fatiga muscular, reduciendo la eficiencia de quien realiza la actividad.

El uso excesivo de fuerza o en posiciones no adecuadas puede provocar lesiones que se resienten hasta un tiempo después de realizados los esfuerzos, mientras que en los esfuerzos por contacto, provocados por la presión continua de una superficie dura o una esquina contra los tejidos blandos de alguna extremidad, provoca el decremento del flujo de sangre y compresión de nervios.

Una consideración importante para evitar estos problemas es realizar las actividad de forma confortable y segura, con el cuerpo en una posición estable, con una adecuada relación entre las partes del cuerpo y el soporte provisto por los pies, el asiento, y cualquier otra superficie que soporte el peso del cuerpo y miembros en el espacio de trabajo. Un criterio que se utiliza para evaluar el diseño del espacio de trabajo es el rango de diferentes posiciones estables que pueden ser adoptadas y las diferentes superficies que proveen un soporte adecuado al operador, mientras que para evaluar la tarea se considera el tiempo que se requiere mantener una sola postura, el esfuerzo muscular requerido y los ligamentos que se mantienen bajo tensión.

Una de las áreas donde es importante la participación de los especialistas en biomecánica es en la evaluación y rediseño de tareas y puestos de trabajo para personas que han sufrido lesiones o han presentado problemas por micortraumatismos repetitivos. Por lo general, una persona que ha estado incapacitada por este tipo de problemas no debe de regresar al mismo puesto de trabajo sin haber realizado una evaluación y las modificaciones pertinentes, pues es muy probable que el daño que sufrió sea irreversible y se resentirá en poco tiempo. De la misma forma, es conveniente evaluar la tarea y el puesto donde se presentó la lesión, ya que en caso de que otra persona lo ocupe existe una alta posibilidad de que sufra el mismo daño después de transcurrir un tiempo en la actividad.

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