06 abril 2015

El Zen

Introducción.

El Zen es una escuela del Budismo que pretende encontrar la experiencia de la sabiduría más allá del discurso racional, apartándose del conocimiento teórico o intelectual. La palabra Zen significa meditación o estado meditativo. 

Esta escuela surgió primero en China en el siglo VII, después se extendió hacia Vietnam y al este a Korea y Japón para más adelante calar en el mundo de Occidente

De entre todas las cosas que nos ha brindado el Zen yo señalaré el interiorismo Zen. Como es de costumbre mis artículos están simplificados para dar una idea general del movimiento. Te recomiendo que busques material adecuado en caso que desees explorar más.

Concepto.

El Zen busca alcanzar el conocimiento más allá de la teoría por lo que podemos deducir que un interior Zen debe ir más allá de la propia teoría del interiorismo, en definitiva proporcionarnos sentimientos de bienestar con el entorno que nos rodea.

Cuando llegamos de trabajar, de hacer ejercicio, de juerga con los amigos, deseamos regresar a un hogar que nos transmita armonía, relajación y tranquilidad. Para poder lograrlo tenemos que deshacernos de todo elemento que nos lo impida, es decir, no se permitirán ornamentos ni decoración excesiva. El ambiente de nuestra habitación, sala de estar y demás instancias deben contribuir al ambiente de tranquilidad y armonía. Tener velas aromáticas o cualquier elemento que proporcione un aroma relajante o sensual cumplirá con los conceptos del estilo Zen.

De este último párrafo se desprende la idea de minimalismo. Hay que aclarar que Zen no es igual a minimalismo aunque en algunos puntos coincidan. El minimalismo opta por lo pragmático y accesible mientras que el Zen pretende ir más allá centrándose en la persona, sus percepciones y sentimientos para cumplir con su filosofía. El Zen logra unir la idea de reducir todo a lo esencial con lograr armonía y equilibrio para nuestro día a día.

Historia.

Hablar del interiorismo zen es hablar del budismo, sus escuelas y sus enseñanzas. Es por este motivo que no profundizaré en ello porque quiero seguir explicando el estilo Zen. Si te interesa esta vertiente solo tienes que buscar material adecuado.

Con el descubrimiento de Oriente por parte de Occidente, las costumbres, modos de vida, gentes, la cultura oriental penetró en las mentes de muchos occidentales. Muchas de sus costumbres fueron traídas, por ejemplo en el Barroco cuando se realizaban viajes comerciales o los propios muebles barrocos que eran ilustrados con temática oriental.

Fue a principios del siglo XX cuando comenzó a hablarse de ella en profundidad en Europa. Artes marciales, jardines japoneses, el arreglo floral... en definitiva la curiosidad emergente acerca de los aspectos de esta corriente hizo que se comprendiera el verdadero significado de su estilo artístico y filosófico. Es por ello que los occidentales tratan de armonizar su estilo de vida con el oriental, un objetivo muy complicado de lograr. 

Bases estéticas.

-¿Para quién va dirigido?: para personas que buscan armonía y tranquilidad en sus vidas y quieren exteriorizarlo en su hogar. Es ideal para aquéllos que quieren un espacio amplio, limpio de objetos que perturben la visión y embriagado con un aroma agradable o sensual. Por supuesto, el orden es básico en el estilo Zen de modo que las personas amantes del orden verán al Zen como una posibilidad acertada y exótica.

-Dependencias del inmueble: las zonas comunes ganan en espacio y apertura para acoger a sus habitantes y visitantes. Por otro lado las zonas íntimas o privadas están resguardadas del resto de dependencias comunes. Se tratará de lograr un ambiente suave y sensual apoyado por una buena iluminación indirecta, lámparas de pie o incluso velas, y una buena iluminación natural.

La cocina puede tener a la vista los utensilios como la vajilla - siempre blanca, símbolo de pureza y fácil de combinar -. 

El cuarto de baño seguirá la misma línea, junto con matices que gratifiquen a la vista o al oído. Revestir el suelo con piedra natural de superficie suave es una opción.

-Espacios amplios y bien aprovechados: lugares ordenados, colores claros, mínimos recursos decorativos y líneas simples

-Colores: siempre apastelados o neutros como son el gris, el ocre, el beige o el blanco. Si se quieren puntualizar ciertos sitios puedes recurrir a colores que llaman más la atención, como el verde o el rojo.

-Decoración: lo natural es esencial para acercarnos a una cualidad relevante de la naturaleza: el frescor. Los aromas de velas o inciensos, como el cedro o el pino, son bienvenidos. Los cuadros con ideogramas - la representación gráfica de un concepto -, así como plantas u objetos de decoración de forma esférica ayudan a complementar la estética y principios de un interior Zen.

-Mobiliario: la simplicidad en sus líneas es primordial. Muebles bajos, de líneas rectas y cortes sencillos. El material principal es la madera, de tonalidades muy oscuras o muy claras.

Conclusión.

Durante el transcurso de los años la cultura oriental ha arraigado con fuerza dentro de la civilización oriental. Lo exótico, sus costumbres, filosofía y modos de vida han influido en muchos aspectos de la vida cotidiana.

El interiorismo Zen se presenta como una alternativa al estrés y a lo inservible proporcionando paz, serenidad y armonía en un mundo que corre cada vez más deprisa, y en muchas ocasiones corriendo hacia ningún destino. La economía y la simplicidad son características que pueden atraer a sectores de la población que buscan buen gusto y dar ese toque especial en sus vidas con el Zen.

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