07 abril 2015

Ergonomía infantil

Nota importante: este escrito no es de mi autoría. Todos los créditos van dirigidos a Guillermo Manuel Martínez de la Teja, Maestro en Ciencias en Ergonomía.

La ergonomía infantil ha despertado un creciente interés en años recientes, por lo que el trabajo de diversos investigadores en todo el mundo se ha enfocado a esta área, con especial énfasis en el diseño de mobiliario para la escuela y el hogar, el uso de computadoras, el diseño de mochilas y peso apropiado para transportar los libros y útiles escolares, así como temas de seguridad relacionados con el traslado entre la casa y la escuela, entre otros.


Los resultados de las diversas investigaciones y observaciones sugieren que los niños experimentan los mismos riesgos ergonómicos que los adultos, e incluso se ven incrementados cuando el mobiliario no es adecuado para las características antropométricas y biomecánicas del menor, que lo obligan a adquirir y mantener posturas poco adecuadas, al tener que levantar y transportar cargas que son inadecuadas para su capacidad y representan riesgos importantes de lesión, o cuando deben desarrollar actividades con la frecuencia y dentro de los períodos de tiempo estimados adecuados para los adultos.

Mobiliario infantil

Un punto importante a considerar en la ergonomía infantil es que los usuarios se encuentran en crecimiento y desarrollo, que se presenta de forma constante e implica que el mobiliario, además de ser adecuado para las características antropométricas del usuario en el momento de su elección, debería ser fácilmente adaptable a las características y dimensiones que del niño conforme van cambiando.

En los hogares generalmente el niño debe comer y realizar sus tareas escolares en una mesa y silla diseñada para un adulto, no se cuenta con las adecuadas para las dimensiones del niño, en las que pueda sentarse y apoyar los pies en el suelo, recargar apropiadamente la espalda para contar con apoyo suficiente, y al mismo tiempo la altura de la mesa no le implique mantener excesivamente levantados los brazos para comer o hacer su tarea escolar; al tener que adoptar y mantener el niño posturas que le resultan incómodas alcanza niveles de fatiga importantes en poco tiempo y se puede ver reflejado en la falta de deseo de comer o poco interés para desarrollar sus tareas escolares.

En las escuelas el mobiliario debería ser fácilmente adaptable ya que los niños presentan diferencias antropométricas (Tratado de las proporciones y medidas del cuerpo humano), entre ellos y además se desarrollan constantemente, por lo que cada uno de los alumnos debería contar con el mobiliario que se adapte a sus características y dimensiones antropométricas, al inicio del año, pero que lo puedan adaptar fácilmente conforme van creciendo a lo largo del ciclo escolar. Es común encontrar que hay gran diferencia de alturas entre los miembros de un mismo grupo escolar, y que al contar con un solo tipo y tamaño de mobiliario les resulta incómodo para los individuos extremos del grupo; mientras que a unos les resulta grande su espacio de estudio, a otros les puede resultar muy pequeño, obligando a ambos a adoptar posturas incómodas e inadecuadas por largos períodos de tiempo que redundan en acumulación de fatiga física y la pérdida de atención e interés en los estudios, resultando una experiencia negativa el asistir a la escuela.

Un punto preocupante en cuanto al inadecuado mobiliario escolar es que el número de estudiantes que reportan molestias y dolor en la espalda baja, como lo presentan diversos reportes de investigaciones realizadas en las dos últimas décadas, principalmente en Escandinavia, España, Inglaterra. Italia y Nueva Zelanda, ya que el contar con un historial previo de estos síntomas se considera como un factor predictivo de dolor en la espalda baja en el futuro.

El uso de las computadoras por parte de los niños se ha incrementado considerablemente en los últimos años, tanto en las escuelas como en el hogar, para usos didácticos, lúdicos y de entretenimiento, por lo que el diseño de la estación de cómputo también debe ser adecuado a las características antropométricas del menor. Generalmente el mobiliario que se diseña para equipo de cómputo de un adulto no es adecuado para un menor, ya que el diseño de sillas para oficina generalmente no considera su uso por parte de personas con una altura menor a 1,50 metros, y las mesas para computadora también se diseñan para estas dimensiones; para una estación de cómputo infantil el mobiliario debería ser ajustable en sus dimensiones, de tal forma que incluya el rango de los niños; otra opción sería contar con una estación de cómputo únicamente para ellos o vigilar que permanezcan poco tiempo en las posturas que se les impone una estación diseñada para adultos, ya que se considera que un niño puede sentarse por una hora en una silla con dimensiones para adulto sin evidenciar signos de incomodidad.

Las dimensiones y disposición de los periféricos también es un aspecto que hay que cuidar cuando la estación de cómputo es utilizada para los niños; algunos ejemplos son:

-La altura del monitor puede resultar muy elevada para el niño, de tal forma que lo obligue a mantener posturas incómodas en el cuello al tener que mantener levantada la cabeza para verlo, o realizar giros excesivos y constantes de la cabeza.

-La altura del teclado debe permitir a niño usarlo en una posición de brazos que no le resulte alta y deba adquirir posturas forzadas o poco naturales de acuerdo a sus características antropométricas.

-Las dimensiones de las manos de los niños se adaptan mejor a un mouse pequeño que a los de tamaño regular.

En cualquiera de estos casos es de gran importancia conocer las dimensiones de los usuarios para el diseño y selección del mobiliario, y este es un punto que ha despertado interés entre diferentes investigadores desde hace tiempo, como lo demuestra el resultado de los estudios antropométricos realizados en diferentes países:

-Datos antropométricos de menores ingleses, entre 6 meses y 18 años, de Stephen Pheasant, de 1990.

-Datos antropométrico de niños y niñas entre los 2 y 17 años de la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco, México, de Rosario Ávila, Lilia Prado, Elvia González y José Flores Solís, de 1993 a 1999.

-Datos antropométricos de población escolar en Cuba entre los 6 y 18 años, de Antonio Martínez Fuentes, del período comprendido entre 1974 y 1977.

-Datos antropométricos de estudiantes de 6 a 18 años den Chile, de Manuel Gutiérrez y Elías Apud, de 1998.

Manejo manual de carga

La determinación de la carga que puede manejar un niño sin que le represente un riesgo elevado de daño para su salud es otro de los puntos que ha despertado gran interés en todo el mundo, enfocado principalmente al peso de las mochilas o backpack que transportan diariamente los niños con sus libros y cuadernos a la escuela.

En algunos casos se ha llegado a reglamentar el peso que pueden transportar los menores en estas condiciones, para evitar que desarrollen molestias músculo-esqueléticas, desviaciones de columna o alteraciones óseas que puedan resultar en problemas durante el crecimiento y de postura. 

Aunque aún hay diferencias entre los resultados y conclusiones de las investigaciones en este tema, en general hay coincidencia en señalar que los backpacks representan una mejor opción que las mochilas o carteras que se cargan con una mano, al repartir de forma más uniforme la carga, siempre y cuando se utilicen las dos coreas y el ajuste de la altura de la carga sea adecuado para el portador, a la altura de la zona dorsal y no más abajo de la zona lumbar o la cadera.

Tampoco se ha acordado cual sería el peso adecuado que pudieran transportar los menores sin que represente un riesgo para su salud, aunque se recomienda que no sea mayor al 10% del peso del niño, y coinciden en señalar que si la carga sobre sus hombros supera el 20% del peso del niño es frecuente que presenten dolores de espalda, hombros y cuello, además de dolores de cabeza por la tensión generada a nivel de cuello. 

En cualquier caso, los objetos a transportar deben acomodarse para distribuir el peso de la mejor manera posible, colocando los elementos más pesados cerca de la espalda, y de preferencia el backpack debe contar con ruedas y jaladera de altura regulable que permitan arrastrar la carga durante algunos períodos, para no tener que cargarla todo el tiempo.

El excesivo peso del material escolar no es la única causa del dolor de espalda entre los menores, ya que factores como la mala higiene postural favorecida por el mobiliario inadecuado, el sedentarismo y la obesidad también contribuyen de forma importante a provocar estos dolores y problemas en la espalda.

Aspectos de seguridad

Otros estudios que se han realizado en el ámbito de la ergonomía infantil, así como de seguridad, también han requerido conocer los datos antropométricos y características biomecánicas de los menores, como por ejemplo:

-Los medios de transporte para los menores, como pueden ser automóviles y autobuses, deberían tener características de seguridad adecuadas a la estatura y peso de los niños, que no necesariamente coinciden con las características de un adulto; las dimensiones de los asientos y cinturones de seguridad de los autobuses y automóviles deberían poder adaptarse a las características específicas de cada usuario, con la finalidad de proporcionarle un mayor nivel de seguridad en caso de un movimiento brusco del transporte o en una situación extrema como un choque, proporcionando un grado de seguridad, soporte y apoyo equivalente a todos los usuarios.

-El tiempo requerido para atravesar caminando una calle es diferente para un adulto, un niño y una persona de edad avanzada, lo que puede representar un riesgo si no se considera al determinar el tiempo de los semáforos para el cruce de peatones en zonas escolares, de intenso tránsito infantil, o en su caso de personas mayores. En este caso también sería de gran importancia considerar las características de los semáforos y señalizaciones en la vía pública para asegurarse que son visibles para cualquier menor y en cualquier condición de iluminación o posición del Sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario